Un grupo de jóvenes hellineros idearon un proyecto pensado únicamente en el ámbito infantil, la llegada de una nueva imagen a la ciudad de Hellín. La idea estaba enfocada en poder instruir desde edades tempranas los valores éticos y religiosos a todos los niños que quisieran formar parte de esta iniciativa. 

Desde aquel momento se pusieron en contacto con Tudor Costin tallista e imaginero residente en Madrid, para transmitirle su deseo de poder crear una virgen para los niños: "Nuestra Señora de la Paz". A finales de año, pudieron contemplar por primera vez el reflejo de varios meses de trabajo, el comienzo de un sueño, la ilusión de un proyecto en el que tenían plena confianza de que fuese bien acogido en nuestra ciudad. 

El escultor quiso plasmar en sus lágrimas una madre abatida por el sufrimiento de su hijo transmitiendo en su mirada la paz que Jesús siempre quiso mantener en el mundo hasta el último momento.

 Sus brazos se muestran abiertos muestra de su amor y ternura hacia los demás, en la mano derecha posee un pañuelo y en la izquierda un rosario seña de su llanto y fe hacia su hijo.

La imagen de vestir está realizada en madera de pino con un tamaño de 1.20 cm.  

El 3 de marzo de 2018 fue presentada y bendecida en la Parroquia sagrado Corazón de Jesús por D. José Agustín González.